El 2024 fue un año lleno de altibajos para la selección nacional de fútbol de Perú, La Blanquirroja. Desde momentos emocionantes en la cancha hasta desenlaces decepcionantes, los hinchas vivieron un torbellino de emociones. Al hacer un repaso del año, exploremos cómo se desarrolló este viaje de montaña rusa.
Desilusión en la Copa América
Al comenzar el año, La Blanquirroja entró con confianza en la Copa América 2024. Agrupados con potencias como Argentina y Chile, las expectativas eran moderadas pero aún optimistas. El torneo comenzó con un prometedor empate sin goles contra Chile, encendiendo sueños de avanzar. Sin embargo, la realidad golpeó duro en los siguientes partidos. Una derrota aplastante ante los eventuales campeones Argentina, seguida de otra pérdida ante Canadá, vio a Perú despedirse del torneo en la fase de grupos. Con solo un punto de tres partidos, los hinchas se quedaron rascándose la cabeza: ¿qué salió mal?
Dificultades en las eliminatorias del Mundial
La Copa América fue solo un precursor de una desafiante campaña de clasificación para el Mundial, con La Blanquirroja en el décimo lugar en la tabla de posiciones de la CONMEBOL, con solo una victoria contra Uruguay y un total de siete derrotas en 13 partidos. El camino hacia el Mundial 2026 se veía desalentador. Lograron cuatro empates pero lucharon para encontrar consistencia.
El legado de Paolo Guerrero perdura
En medio de todo ese caos, hubo un punto brillante: Paolo Guerrero. El veterano delantero continuó desafiando al paso del tiempo. En 2024, hizo su sexta aparición en la Copa América, igualándose con leyendas como José «Chemo» del Solar por la mayor cantidad de apariciones de un jugador peruano en la historia del torneo. Guerrero ha sido un líder invaluable tanto dentro como fuera del campo mientras intenta guiar a los jugadores jóvenes en tiempos difíciles. Su récord de 28 partidos jugados en este prestigioso torneo lo coloca quinto en la lista histórica, lo que habla mucho de su dedicación y talento.
Una nueva era bajo Jorge Fossati
Con Jorge Fossati al mando como director técnico, había un rayo de esperanza para la revitalización del equipo. Su debut contra Nicaragua terminó con una sólida victoria por 2-0, mostrando nuevas estrategias y combinaciones de jugadores que pueden haber revitalizado el desempeño de La Blanquirroja. Por primera vez, los hinchas se llenaron de optimismo; quizás Fossati sería justo lo que necesitaban para cambiar su suerte. Sin embargo, a medida que los resultados continuaban siendo inciertos, aumentaron las preguntas sobre las decisiones tácticas y las selecciones de jugadores.
El camino hacia la redención
A medida que el 2024 llega a su fin, La Blanquirroja se encuentra en un momento crítico. El siguiente conjunto de partidos será importante para construir el impulso de cara al 2025. Con la clasificación al Mundial colgando de un hilo, cada partido cuenta. Los hinchas están ansiosos por ver cómo Fossati abordará las debilidades y capitalizará las fortalezas mientras se preparan para otra oportunidad de gloria.
El apoyo de los hinchas es el corazón de La Blanquirroja
En las buenas y en las malas, los hinchas peruanos han permanecido firmes en su apoyo a La Blanquirroja. Ya sea animando desde estadios llenos o apoyando a su equipo en las redes sociales, su pasión es innegable. Esta lealtad inquebrantable sirve como recordatorio de que el fútbol es más que solo victorias y derrotas; se trata de comunidad y experiencias compartidas.
Al final, 2024 ha sido un año lleno de altibajos para La Blanquirroja. Aunque la decepción fue grande durante los torneos importantes y las eliminatorias, la esperanza perdura a través de leyendas como Guerrero y el nuevo liderazgo bajo Fossati. A medida que los hinchas miran hacia lo que les depara el 2025, una cosa es segura: La Blanquirroja continuará luchando por su lugar entre los equipos élite de Sudamérica. ¿Se levantarán de nuevo? ¡Solo el tiempo lo dirá!
